A David Beckham le gusta el baloncesto y es seguidor de los Lakers, siempre que sus obligaciones y la “archisúpermegapija” de Victoria lo dejan, pero en unos de estos partidos fue pillado “in fraganti”, cuando miraba embelesado el trasero de una animadora y la foto ocupo todas las portadas allá por abril del 2008.
A Victoria, el que su marido, le prestase atención a un trasero bien formado y joven, que no fuese el suyo que no es joven ni bien formado, no le gustó nada, así que ayer, decidió que acompañaría a su marido y a sus hijos a ver el partido de los Lakers, para controlar la dirección de los ojos de David y para darle una buena “colleja”, si lo pilla mirando los “traseros de las animadoras”, por otra parte algo inevitable, ya que desde sus asientos de 2200$ por cabeza, mejor dicho por “culo” en primera fila, es difícil obviarlas, ya que las tiene delante.
David y los niños, se divirtieron muchísimo y disfrutaron cuando se les acercó a saludarlos el “gigante amarillo Jolly”, pero ella lucio su habitual cara de palo, sin esbozar ni una sonrisa aunque solo fuera por pura cortesía.
A pesar de ser tan “divina de la muerte”, alguien debería haberle dicho, que esos taconazos que lucía, están muy bien para irse de fiesta, pero no a un partido de baloncesto y que las pelotas no muerden, que es lo que debió parecerle a Victoria, cuando una rodó a sus pies, que los levantó enseguida, no fuera que se le ensuciaran su carísimos zapatos (muy bonitos, por cierto).
Se paso el partido con cara de “me aburro, me aburro y me aburro”, tanta cara de asco tenía, que David se volvió hacia ella, con ademán de consolarla, porque parecía se iba a echar a llorar de un momento a otro

A lo mejor soy mal pensada y la cara no era de aburrimiento, sino de “rabieta” al no ser ella la protagonista del evento.