“Haré todo lo posible para evitar que Cristiano Ronaldo continúe con su carrera futbolística”, “Pepe el Brujo”
Así se expresa, ante todo el que quiera oírlo, este personaje, aparecido de la nada, y que se ha dado a conocer, en todos los medios, como autor de las lesiones, que están dando al traste con la temporada futbolística de Cristiano Ronaldo, porque alguien muy rico e influyente le había pagado para semejante faena.
Si esto ya me parecía un “chiste”, ahora se me ha desencajado al mandíbula de reír, al saber que la autora del encarguito, no es otra que Paris Hilton, según, me entero por Europapress, pues evidentemente, no me hablo ni con Pepe el Brujo ( por si las moscas), ni con Paris Hilton.
Paris quedó tan despechada, porque Ronaldo le dió calabazas que amén de en su momento llamarle “mariquita”, hace unos días volvió a mencionarlo en una entrevista concedida a Life&Style, donde decía:”Busco un hombre que sea un hombre y que no salga corriendo como una niña. Es un debilucho”, amén de añadir que era un mezquino.
Lo que yo me pregunto, es que si Cristiano Ronaldo, a los ojos de Paris, es “mariquita” “niña”, “debilucho” y “mezquino”, es decir todo lo contrario de lo que Paris busca en un hombre ¿por que narices sigue emperrada en seguir en su vida? ¿Por qué este afán de que Cristiano le diga “ojos negros tienes”?
Yo creo que Paris ha perdido el norte, en esta cuestión, mejor dicho más que el norte ha perdido todos los puntos cardinales y como su vida de “inútil de lujo”, está más vacía que mi cuenta corriente, tiene que hacerse notar como sea.
Cristiano Ronaldo, por otra parte, parece que si cree en estas cosas del vudú y la magia negra, ha declarado en la Web CelebrityNewsandStyle, que la autora de este trabajito, podía ser una de sus ex, acertando de pleno, aunque también tuvo palabras para el dúo Paris_Pepe, al que le mandó el siguiente mensaje “”Estoy iluminado por los ángeles y sigo el camino correcto”.
Menudo culebrón, de vudús, magias, meigas, males de ojo y derivados varios, solo nos queda esperar a ver como termina, porque yo “non creo nas meigas, pero habelas hailas” (no creo en las brujas, pero haberlas las hay”)